
Specialized Turbo Levo 4 comparación
Specialized Turbo Levo 4 en comparación de bc: Nuestro colega Berno pudo probar a fondo el Turbo Levo 4. ¡Aquí están sus aprendizajes!
Las bicicletas de montaña eléctricas están ganando cada vez más importancia. Y eso tiene una razón – no, ¡muchas! Te llevamos en un viaje al placer.
¿Tus colegas en el bar dicen que una bicicleta de montaña eléctrica no es deportiva? Entonces probablemente nunca han montado una de verdad. Porque lo deportivo que pedalees en tu e-MTB lo decides tú. Claro, puedes recorrer mucho con poco esfuerzo. Pero también puedes darlo todo y notar cómo el motor simplemente aporta un plus.
Como dijo un fabricante: las mejores piernas de tu vida. ¡Todos los días!
Y esto vale tanto para las e-MTB de asistencia ligera como para las de plena potencia — y todo lo que hay entre ambas.
Con las modernas e-MTB es posible muchísimo. En los últimos años, los fabricantes no solo han mejorado la potencia y la autonomía de los sistemas de propulsión, sino también el nivel de ruido, la gestión del motor y el software. El resultado: una sensación de pedaleo mucho más natural, incluso en modelos de plena potencia, y un manejo claramente más intuitivo.
La nueva generación de e-MTB es además extremadamente versátil. Brilla tanto en recorridos cortos e intensos —como tu salida antes del trabajo, a la hora de comer o después— cuando quieres aprovechar al máximo poco tiempo, como en rutas largas con, según el sistema, más de 1.000 metros de desnivel y autonomías que superan fácilmente los 50 kilómetros.
Las baterías modernas y los range extenders permiten tiempos de carga reducidos y te llevan sin problemas por rutas épicas de un día entero con mucho desnivel, sin necesidad de un plan de entrenamiento extremo. ¿No lo crees? ¡Mira lo que nuestro colega y corredor de Enduro Berno experimentó con la Specialized Turbo Levo 4!
Y hay más: las e-MTB hacen que montar en grupo sea más divertido. Se acabaron esos minutos eternos en los que los dos más fuertes esperan en la cima mientras el resto llega jadeando. Con el “shuttle integrado” de una e-MTB, la subida puede ser tan entretenida como la bajada —y gracias al motor, siempre cabe alguna bajada extra en tu ruta.
Mientras tanto, la fracción de bicis convencionales sigue esperando en la cola del telesilla… y tú ya estás disfrutando de los senderos fuera de los bike parks y sin depender de servicios de shuttle.
¡Para nada! Quien dice que montar en una e-MTB no es deporte, probablemente nunca lo haya probado de verdad. Los límites del esfuerzo los marcas tú mismo.
Si quieres, puedes pedalear hasta sentir las piernas arder, llevar tu frecuencia cardíaca al máximo y entrar de lleno en el terreno del lactato. Y aun así, el motor te da un plus extra. Solo volar se siente mejor. ¡Lo único que necesitas es quererlo!
Ese famoso uphill flow llega cuando tu e-MTB hace que subir por senderos sea, de repente, divertido. © bc GmbH
La gran mayoría de las e-MTB auténticas están equipadas con un motor central. Las ventajas de este diseño son enormes. © bc GmbH
El motor central, que domina claramente el mercado, es clave en el éxito de las e-MTB. Su colocación baja y centrada mejora tanto la estabilidad como la dinámica en terrenos técnicos. Además, la relación entre masa suspendida y no suspendida se optimiza.
¿Suena muy técnico? Traducido: tu suspensión trabaja mejor. Especialmente en terrenos pedregosos, muchas e-MTB se sienten incluso más firmes que sus hermanas convencionales. En el aire también resultan más estables, aunque es cierto que necesitas esforzarte un poco más en el despegue.
Y la potencia del motor no solo suma diversión en subidas técnicas o pistas de grava: salir de las curvas en modo turbo y recuperar velocidad al instante… engancha!
Hoy en día casi ningún fabricante prescinde de las e-MTB en su catálogo. Las bicis de trail y enduro con suspensión completa dominan el mercado. El motor te permite disfrutar de un poco más de recorrido de suspensión incluso en tus senderos locales, y sacrificar el último porcentaje de eficiencia en las subidas para soltar toda la diversión en las bajadas.
Pero da igual si hablamos de doble suspensión o hardtail, downcountry o freeride: primero piensa en lo que realmente necesitas.
¡Nada de eso! Las e-MTB modernas apuestan por un manejo minimalista, para que nada te distraiga de lo importante: pedalear y disfrutar del sendero. Además, los motores y baterías actuales son mucho más ligeros, de modo que incluso las e-MTB de potencia total rondan ya los 20 kilos.
Y en el caso de las e-MTB light, muchas veces apenas pesan más que tu super enduro convencional.
Specialized es una de las marcas con mayor experiencia y éxito en el segmento e-MTB. © bc GmbH
Un consejo clave si eres nuevo en el mundo de las e-MTB: ¡no caigas en la tentación de dejar que el motor lo haga todo con el sillín bajo y pedaleando casi sin mover las piernas! Porque así estás perdiendo mucho:
Al fin y al cabo, tampoco conducirías un coche deportivo siempre a bajas revoluciones, ¿verdad?
© bc GmbH
Con una e-MTB, tu ruta tendrá más desnivel de subida… ¡y también más bajada! © bc GmbH
Ya no estamos en 1959. No hace falta venir a nuestra tienda en Würselen con una maleta llena de efectivo ni mandarnos un eurocheque (#TecnologíaDePagoAntigua) para hacerte con tu bici soñada. Hoy tienes muchas formas de subirte al sillín de tu propio e-MTB:
Es cierto: una buena e-MTB supone una inversión importante. Por eso también ofrecemos opciones de leasing y financiación para que consigas tu bici soñada sin dar un gran salto de golpe.
Pero si comparas los precios con los de una bici de montaña de alta calidad sin motor, puede que te sorprendas: muchas veces la relación calidad-precio es incluso mejor en las e-MTB. Y eso teniendo en cuenta que llevan “la fuerza de Nino Schurter en el pedalier”. La producción a gran escala frente a sus hermanas convencional lo hace posible.
Tradicionalmente despreciadas por los “ciclistas de montaña de verdad”, en los últimos años las SUV e-bikes se han convertido en auténticos superventas. Este nuevo género, pariente cercano de las bicicletas de trekking y de las e-MTB, combina las ruedas anchas y la suspensión generosa de las segundas con un extra de confort.
A diferencia de las puramente deportivas para fuera de pista, las SUV bikes vienen además equipadas con guardabarros, sistema de iluminación y portaequipajes, lo que las hace ideales tanto para el uso diario como para los desplazamientos urbanos. Su posición de asiento más erguida y cómoda permite recorrer largas distancias sin esfuerzo y afrontar sin problemas tanto las subidas exigentes como los terrenos accidentados.
De este modo, esta versátil mezcla de bicicleta de paseo, e-MTB y bici urbana va ganando cada vez más seguidores.
El motor es solo una parte a la hora de elegir tu e-MTB —aunque sin duda una importante. Primero piensa bien en cómo la vas a usar y qué tipo de bici encaja contigo. Una vez claro esto, échale un vistazo a nuestra guía de motores: ¡te ayudará a decidir!
El par y la potencia son las dos cifras clave para valorar el rendimiento de un motor de e-bike. El par es la fuerza que llega al eje de pedalier (básicamente, lo que notas al pisar fuerte los pedales). Imagínatelo como la fuerza de empuje de un coche al acelerar.
La potencia, en cambio, se divide en dos: la potencia nominal continua (la que el motor puede entregar de manera estable, por normativa europea limitada a 250 vatios durante 30 minutos) y la potencia máxima (el extra que el motor te da puntualmente, por ejemplo en una subida dura; aquí los mejores sistemas alcanzan hasta 1.000 vatios de pico).
Los motores Light-Assist (también llamados Natural-Support o Light-E-MTB) suelen ofrecer hasta 60 Nm de par y unos 600 vatios de potencia máxima. Al ser más ligeros, consumen menos energía. Eso sí, te tocará pedalear más deportivamente y con cadencias viejo, como en una bici convencional. Gracias a ello, estas bicis llevan baterías más pequeñas (hasta 500 Wh normalmente), pesan claramente menos de 20 kilos y con un range extender puedes alargar la autonomía si lo necesitas.
Los Full-Power, en cambio, juegan en otra liga: más de 100 Nm de par, más de 1.000 vatios de potencia y baterías de hasta 1.000 Wh. Con ellos prácticamente no hay límites… salvo el peso, ya que suelen superar bastante los 20 kilos.
En montaña es complicado dar una cifra exacta. Además de la capacidad de la batería (o su “tamaño”), influyen mil factores: tipo de terreno, desnivel, altitud, peso de bici y ciclista, estado de la batería y el motor, tu propio esfuerzo al pedalear, la temperatura, etc.
Medios especializados como Bike-Magazin u online como eMTB-News.de publican pruebas con datos reales de autonomía y desnivel: una buena referencia para orientarte. Eso sí, la famosa “ansiedad por la autonomía” suele estar bastante exagerada. En la práctica, rara vez te quedas tirado. Y si pasa… ¡no olvides que sigues teniendo una bicicleta bajo los pies!