Las cubiertas son los puntos de contacto entre tu bici y el suelo. Especialmente al principio de la temporada, vale la pena echarles un vistazo a las cubiertas. Debes cambiar directamente las cubiertas viejas y desgastadas, así te ahorrarás problemas innecesarios de pinchazos o poca adherencia en tus recorridos.

Ningún viaje es divertido sin una transmisión que funcione. Una herramienta que puede ayudarte a vigilar el estado de tu transmisión es un medidor de desgaste de cadena. Una herramienta de aspecto sencillo, pero de gran impacto, ya que con su ayuda se puede determinar con relativa precisión cuándo hay que cambiar la cadena.

Tendrás que comprobar los distintos rodamientos de bolas de forma diferente según los componentes. Sin embargo, siempre puedes buscar síntomas similares que te indiquen si un rodamiento continúa en buen estado o si llego la hora de cambiarlo.

Las horquillas de suspensión y los amortiguadores te servirán de forma óptima, con el cuidado necesario. Te recomiendo limpiarlos después de cada uso y cumplir con los intervalos de mantenimiento especificados por el fabricante.

Al inspeccionar tu bicicleta, también debes echarle un vistazo al estado de tu cuadro. Con frecuencia tienes que buscar con lupa grietas finas en la pintura o en los cordones de soldadura. Por lo tanto, tómate el tiempo necesario y procede con el cuidado adecuado.